Nuestra voz nace teñida por el canto de nuestros ancestros/as. Sus alegrías, penas y memorias permanecen en nuestro cuerpo físico y sutil, trazando así un árbol de recuerdos y sensaciones invisibles que buscan la manera de ser expresadas.
El canto es uno de los canales más poderosos para recuperar nuestra verdad y transformar la vibración de la emoción en un canto incesante y caudaloso.
En este taller, abriremos nuestro canal creativo para así descubrir las memorias i conexiones ancestrales que existen en nuestro organismo, como por ejemplo, la relación de la voz con nuestro útero. Trabajaremos en las tensiones físicas y mentales a través del cuerpo y la vibración, adentrándonos en la meditación sonora, conectando con la respiración consciente para así viajar a través del canto libre. Una primera toma de contacto para despertar un cuerpo dormido que tiene ganas de sacudirse y cantar sin temor ni juicio.
Un viaje para recuperar el palpitar de nuestro canto ancestral, allí donde anidan esas voces mudas que hoy empiezan a despertar.